martes, 22 de septiembre de 2015

Las cárceles del alma, de Lajos Zilahy

El jueves 24 de septiembre inauguramos la temporada con el comentario de una novela escrita en 1926 con el título original de "Dos cautivos", publicada en España como "Las cárceles del alma". Lajos Zilahy es uno de los novelistas que mejor ha retratado la sociedad centroeuropea de la primera mitad del siglo XX; con una narración realista y vigorosa (pero también poética, a lo Tólstoi), asistimos a las vicisitudes de unos individuos que se sienten cautivos de la historia convulsa que les ha tocado vivir, habitantes de una Europa para la que la contienda mundial supuso el adiós al imperio austrohúngaro, un mundo perdido que cambió para siempre, indiferente a sus deseos y esperanzas.
Esperamos que haya gustado a nuestros tertulianos (lo veremos el jueves) y la recomendamos a quienes aún no la hayan leído.  Por si queréis leer alguna obra más del mismo autor, os dejamos el enlace a las que tenemos en la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha: http://goo.gl/5tK6bt


1 comentario:

  1. Desmontando a Zilahy.... No decepcionó pero tampoco causó el impacto que provocó en nuestras primeras lecturas este autor. La sensiblería y ñoñez de la pareja protagonista y las costumbres refinadas y convencionales de la sociedad de la época empañaron el buen hacer de este escritor, que deleita con la descripción del ambiente y paisajes. Cronista de una guerra que sufrió personalmente, detalla de soslayo las aberraciones y consecuencias que conllevan las contiendas bélicas, no sólo en el aspecto material, sino reflejando el desgaste físico y emocional de las gentes que la sufrieron. Situándonos en el contexto histórico de la novela y no olvidando que los personajes en su mayoría pertenecen a una clase social alta con costumbres refinadas e incluso decimonónicas, Lajos Zihaly nos sumerge en un mundo de sentimientos y emociones que, los compartamos o no, revela de una forma magistral. Animo a los que no la han leído y a los que no la acabaron para que le den una oportunidad, la merece.

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