jueves, 8 de febrero de 2018

Las que aguardan, de Fatou Diome



Siguiendo el ejemplo de otros clubes de lectura de la biblioteca, inpirados por el club Baobab, dedicado específicamente a la literatura africana, hoy comentaremos Las que aguardan,  un libro que despierta inquietud y malestar, pero al mismo tiempo provoca empatía con aquellas mujeres que también son víctimas del proceso de migración generalizada que se desarrolla entre África y el mundo occidental. Fatou Diome, emigrante senegalesa que se casó con un trabajador francés a los 22 años, lo que le permitió salir de su país, nos detalla como testigo de primer orden el drama de la emigración, no sólo al describir el viaje saturado de obstáculos de los jóvenes que se marchan de las aldeas buscando un futuro incierto pero en esos momentos esperanzador (por los referentes que tienen de otros emigrados), sino centrando el relato, sobre todo, en la realidad que viven las madres y esposas que se quedan (aguardan) y anhelan el regreso de los suyos, confiadas en que la aventura de estos hombres va a cambiar su miserable vida. El libro profundiza en las condiciones de subsistencia que rodean a las familias, el hándicap diario de las mujeres de conseguir algo de comida para su numerosa prole y cómo la tradición y las costumbres tribales se convierten en una lacra, un peso que las obliga a hacer lo que está mandado: servir  a la suegra, honrar al marido, trabajar sin descanso y, ante todo, ser obedientes.
En este relato la autora aprovecha para dejar clara su postura acerca de ciertos temas: los microcréditos, el machismo, la poligamia (que rechaza), las políticas migratorias internacionales afirmando incluso que “el capitalismo humanitario no existe”. Su experiencia como emigrante le da base suficiente para ser rotunda en sus críticas siendo una privilegiada al saber leer y escribir y poder contar lo que sucede.
Aunque el final de la narración resulta un poco irreal no desmerece del resto del relato que nos sumerge en la amputación de la libertad de sus cuatro mujeres protagonistas. Recomendamos su lectura, sobre todo desde un punto de vista que podemos llamar documentalista, si se quiere prescindir del drama novelesco.
Os dejamos el enlace al comentario del libro en el interesante blog África no es un país:  https://elpais.com/elpais/2012/03/14/africa_no_es_un_pais/1331708329_133170.html

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