jueves, 5 de octubre de 2017

Muerte en Lima y otros relatos, de Miguel Ángel Molina Jiménez



 

En la sesión de este jueves comentaremos un libro de relatos del autor albaceteño Miguel Ángel Molina Jiménez titulado Muerte en Lima y otros relatos. Agradecemos que el autor se haya prestado a compartir con nosotros las impresiones que este libro nos ha despertado y deseamos que la experiencia del encuentro con estos ávidos lectores le sea fructífera.

El libro fue presentado por el propio autor en esta biblioteca con mucho éxito y gran acogida; explicó cómo se inició en la escritura de relatos y nos descubrió los temas que desarrolla en ellos. Merecedor de los numerosos premios que ha recibido destaco especialmente el Premio Platero 2013 con el que fue galardonado el relato que da título al libro y que concede el Club del Libro en Español de  las Naciones Unidas en Ginebra. El comentario lo reproduzco textualmente de la página del diario de este Club:

La elección de los cuentos ganadores se ha basado, entre otros criterios, fundamentalmente en el estilo, la calidad narrativa, el ritmo, los sentimientos transmitidos, la originalidad del relato y el desenlace. Todo lo anterior confluye en la obra ganadora del Premio Platero 2013, «Muerte en Lima», de Don Miguel Ángel Molina Jiménez, que narra en tres actos (Tercio de varas, Tercio de banderillas y Tercio de muerte) los acontecimientos que experimenta un matador español obligado a emigrar a Perú por falta de reconocimiento en su país. El autor nos introduce con maestría en una historia que describe los sórdidos lugares que el matador se ve obligado a frecuentar («Hundido en un catre de metal viejo y oxidado el torero había pasado la noche encogido, plegado como un capote, tratando de impedir que el calor saliera del cuerpo»), así como los siniestros personajes con los que va a compartir su experiencia.

Los sentimientos afloran brevemente en el segundo acto con el recuerdo de su familia «abandonada» en España («Era entonces cuando los dedos se le iban a la cartera y sacaba un retrato de familia que se apretaba contra el pecho, como si así pudiera adelgazar el océano hasta convertirlo en el fino hilo de agua que le brotaba de los ojos»).

La historia nos sorprende en su último acto no por un inesperado desenlace, que ya se anuncia fatal, sino por la autoría de quien lo provoca. En suma, es un relato que despierta y mantiene el interés, además de representar un placer añadido al lector por la calidad de su escritura.

¡Os deseo un grato encuentro!




No hay comentarios:

Publicar un comentario