Hoy comentaremos El viejo y el mar de Ernest Hemingway, un
libro que nos habla de la vejez, la soledad, la práctica de la solidaridad y,
sobre todo, de la perseverancia y la constancia, reflejando perfectamente lo que creía el propio Hemingway: "El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Nos narra una historia basada
en hechos de la vida real en la que el respeto hacia la naturaleza es un eje
fundamental en el desarrollo de la novela. Expone la historia de un octogenario cubano,
Santiago, al que la suerte le ha dado la espalda durante ochenta y cuatro días
aún siendo un excelente pescador, que se aventura a la mar nuevamente para intentar
conseguir el anhelado pez grande que le redima de esa derrota continuada. Su
fiel seguidor, Manolín, un joven que fue su ayudante, le da su apoyo y amistad
incondicional, a pesar de que sus padres le prohíben salir con él y le buscan
otro patrón para trabajar ante su reiterada mala suerte.
Hemingway escribió esta obra en
1951; se publicó en 1952 y con ella ganó el Premio Pulitzer de
Literatura en 1953. Un año más tarde le fue concedido el Premio Nobel de
Literatura.
El viejo y el mar ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, aunque
quizás la película más popular sea la que versión de 1958, dirigida por
John Sturges y protagonizada por Spencer Tracy. También es muy conocida la
rodada en 1990 por Jud Taylor, cuyo protagonista es Anthony Quinn, que tenéis a vuestra disposición en la biblioteca.
Si queréis leer algo más de Hemingway, tenemos muchas de sus obras, además de películas basadas en ellas o estudios sobre este autor; las podéis ver aquí.
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